Presentado por la Dra. Susana Hernández.
Creía que lo había visto casi todo en materia de política científica y tecnológica. Dediqué gran parte de mi vida profesional a estudiar las distintas experiencias de políticas públicas focalizadas sobre las actividades científicas y tecnológicas en épocas y contextos diferentes. Comparar políticas es una fuente de aprendizaje y permite comprender los rasgos esenciales de los estados y las sociedades. En materia de ciencia y tecnología hay modelos que ponen el énfasis en la investigación básica y otros que priorizan la tecnología y la innovación. Hay gobiernos que invierten grandes sumas en la investigación y desarrollo (I+D) y otros -muchos de los latinoamericanos- que despliegan una retórica favorable al desarrollo científico, pero en la práctica su inversión es escasa. A eso se refería Amílcar Herrera con su distinción entre las políticas explícitas y las implícitas. Por eso me resulta sorprendente descubrir que existe un nuevo modelo: el que considera a los científicos y sus instituciones como una pesada carga para el país.