Reseña de la AAPC

 
INTRODUCCIÓN

La AAPC es una organización no gubernamental sin fines de lucro dedicada a promover: el progreso y difusión de las ciencias, el encuentro de los científicos con la sociedad, la participación del país en la actividad científica y tecnológica internacional, la organización de conferencias y reuniones, el asesoramiento de organismos oficiales o privados en el valor de lo científico y técnico, la producción e innovación productiva del país y la fluida comunicación entre Asociaciones Civiles Científicas.

Su conducción es ejercida por un Colegiado Directivo en el que participan otras Sociedades Científicas y cuenta con miembros: honorarios, titulares, adherentes, correspondientes nacionales y extranjeros, protectores e institucionales.


a. BREVE RESEÑA HISTÓRICA

i. Antecedentes Previos a su Creación

El 27 de diciembre de 1915, la Sociedad Científica Argentina trató un proyecto de creación de una “Asociación Argentina para el Progreso de las Ciencias”, nombre después cambiado a “Asociación Argentina para el Adelanto de las Ciencias”.

Si bien se aprobó el proyecto el 7 de enero de 1916, después de dos años de tratativas el mismo no llegó a materializarse, convirtiéndose en una iniciativa frustrada que pronto sería olvidada.

Las razones por las que no se alcanzó entonces el éxito esperado se ignoran, pero probablemente influyeron en contra la Primera Guerra Mundial que tenía lugar en esos años y las incipientes debilidades de la economía nacional. No obstante, este proyecto constituyó un importante antecedente de los acontecimientos que años más tarde, llevaría a la creación exitosa de la AAPC.


ii. Creación

Estuvo motivada por la necesidad de reunir a investigadores de diversas disciplinas para promover el conocimiento y la divulgación de las ciencias e influir en las decisiones sobre política científica a nivel gubernamental. Esta idea de fundar una Asociación de tales características, fue acrecentada por una desafortunada expresión del entonces senador Carlos Serrey que, en agosto de 1933, afirmó: “No hay en nuestro país quienes se dediquen exclusivamente a estudiar la filosofía y a investigar la ciencia y a transmitir a sus alumnos el resultado de sus estudios e investigaciones”.

El Dr. Bernardo Alberto Houssay consideró injusta esta afirmación pero sus reclamos fueron desoídos. El periodista Carlos Alberto Silva, de la revista El Hogar, indignado por el desconocimiento de la tarea de los científicos argentinos, inició la publicación de una serie de entrevistas para que se diera a conocer la labor de destacados investigadores locales. Él mismo comprendió la necesidad de crear una Asociación que los vinculase, promoviese la investigación científica y la formación de jóvenes investigadores.

Con ese fin, organizó una reunión con la asistencia del Dr. Houssay y otros científicos relevantes, en el restaurante La Sonámbula en diciembre de 1933. En ella se decidió fundar la AAPC. En una segunda reunión, esta vez en el restaurante Marchiori, se confirmaron los miembros fundadores así como el primer Colegiado Directivo.

Los miembros fundadores fueron: Bernardo A. Houssay, Juan Bacigalupo, Enrique Butty, Horacio Damianovich, Venancio Deulofeu, Pedro I. Elizalde, Lorenzo R. Parodi, Carlos A. Silva, Alfredo Sordelli, Juan C. Vignaux, Adolfo T. Williams y Enrique V. Zappi.


iii. Primeros pasos

En su inicio, la AAPC vino a llenar un vacío en la promoción y financiación de la ciencia y la tecnología específicamente. No existían en esa época organismos oficiales dedicados a esa tarea y la AAPC, a través de las gestiones de sus creadores, consiguió fondos oficiales y donaciones privadas para incentivar, de toda forma, el progreso y la expansión de la investigación científica en la Argentina.

Es así que el 9 de noviembre de 1934 el entonces Presidente de la Nación, Agustín P. Justo, solicitó al Congreso Nacional recursos económicos para contribuir con la obra de la AAPC. La Ley 12.338 fue sancionada por el Congreso el 21 de diciembre de 1936, cuyo Decreto Reglamentario, que puso en marcha la iniciativa, data del 10 de mayo de 1937. Mediante el mismo se acordó un fondo permanente de un millón de pesos, del cual sólo se utilizaría la renta anual para costear becas internas y externas y acordar subsidios para gastos de investigaciones originales.

Al principio la AAPC funcionó en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (calle Perú 222) y más tarde se trasladó a la Avenida Roque Sáenz Peña 555, en un local facilitado por la familia del Dr. Eduardo Braun Menéndez.

La Asociación desarrolló su labor estableciendo relaciones de amistosa cooperación con las demás instituciones oficiales y privadas con fines semejantes, conformando una confianza recíproca.

Desde su inicio la AAPC buscó y obtuvo miembros e instituciones que prestaron su apoyo moral y su ayuda material. El Dr. Houssay, Premio Nobel de Fisiología en 1947, uno de sus miembros fundadores, fue el primer Presidente del Colegiado Directivo desde su inicio (1934) hasta que en 1949 fue reemplazado por el Dr. Venancio Deulofeu.

Para lograr sus fines, AAPC apoyó la consolidación y el adelanto de los institutos existentes (dentro y fuera de las universidades) y la creación de organismos que se consideraban indispensables para los fines propuestos. Asimismo, fomentó e impulsó el desarrollo de todas las ramas de la ciencia mediante la oferta de becas de perfeccionamiento, de investigación y de aprendizaje, en el país o en el extranjero, y también mediante el sostén de investigadores destacados que no tuvieran medios para realizar su labor, subvencionando estudios especiales.

En tal sentido realizó una tarea eficaz, puesta en evidencia, por ejemplo, en la publicación “Primer informe sobre el estado actual de las ciencias en la Argentina y sus necesidades más urgentes” (1935) y en los resultados de la encuesta “¿Qué debe hacerse de la matemática en la Argentina?” (1942). Desde su comienzo, se destaca una vinculación importante con el sector productivo, traducido en becas y ayudas con fondos aportados por empresas diversas.


iv. Continuidad

La AAPC desarrolló ininterrumpidamente sus actividades desde su creación hasta el presente. Un párrafo especial merece la revista Ciencia e Investigación creada en enero de 1945, la primera revista argentina dedicada a difundir información sobre ciencia, que ya ha publicado 64 volúmenes anuales. Fundada por los Dres. Bernardo Houssay y Eduardo Braun Menéndez se convirtió, desde entonces, en el órgano de difusión de la AAPC y durante las décadas de los años 50 y 60 lo fue también del CONICET.

Ciencia e Investigación, actualmente editada en forma electrónica, es una publicación de divulgación científica y tecnológica destinada a educadores, estudiantes universitarios y terciarios, profesionales y, no menos importante, a toda persona en general con el propósito de familiarizar a la audiencia con la manera del pensar y actuar científico.

La temática abarcada por sus artículos fue amplia: temas básicos, biográficos, actividades desarrolladas por científicos y tecnólogos argentinos, información sobre reuniones nacionales e internacionales, historia de las ciencias, entrevistas y comentarios bibliográficos. En la actualidad publica esencialmente artículos de divulgación científica de alto nivel.

La continuidad de AAPC se ilustra con los nombres de quienes se fueron sucediendo en la Presidencia: Bernardo Houssay, Venancio Deulofeu, Luis F. Leloir, Andrés Stoppani, Alejandro Paladini, Alberto Carlos Taquini, Alberto C. Taquini (h), Héctor Torres, Eduardo H. Charreau, Alberto Baldi, nuevamente Alberto C. Taquini (h), Nidia Basso, Miguel Ángel Blesa, y su actual Presidente (2017), Ester Susana Hernández (trece presidentes en 84 años de existencia).


v. Actualidad

Muchas de las funciones iniciadas por la AAPC son actualmente desarrolladas por organismos oficiales específicos, como el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MINCyT) y los organismos en su órbita, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Agencia Nacional de Promoción de la Ciencia y la Tecnología (ANPCyT).

En consecuencia hoy la Asociación, asumiendo el papel de una Asociación Civil (de las comúnmente conocidas como ONG), destaca la mirada no gubernamental sobre las acciones de promoción de la ciencia y la tecnología. Así continúa destacando la importancia de la ciencia en el mundo y la necesidad de su adelanto para mejorar aspectos como la salud, el bienestar, la ecología, la producción energética, agrícola e industrial, la riqueza, la cultura, la educación y su relación con la independencia nacional, con la convicción de que el avance de la ciencia básica y aplicada es la base del progreso y desarrollo de la Nación.

También enfatiza su función como organización que engloba todos los aspectos de la ciencia y de la tecnología y busca, por lo tanto, articular su labor con las de las Asociaciones Civiles científicas disciplinares en temas generales e interdisciplinares. Para ello ha impulsado la creación, el 12 de marzo de 2015, del Encuentro Permanente de Asociaciones Científicas (EPAC), asumiendo su representación formal, y ejerciendo su coordinación.

La AAPC es integrante de la Asociación Interciencia, fundada en 1974, organismo que agrupa a las Asociaciones para el Progreso de las Ciencias del continente. Ha participado activamente de las reuniones anuales de dicha Asociación que han tenido lugar en Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Canadá, Estados Unidos, Jamaica, México, Panamá, Puerto Rico, Trinidad Tobago y Venezuela.

Algunos de estos países han sido sede más de una vez. La AAPC ha organizado importantes reuniones científicas nacionales e internacionales, entre las que se destacan las denominadas “Ciencia, Tecnología y Sociedad” (CTS) en los años 2004, 2006 y 2011.

Durante el 2010, la AAPC llevó a cabo reuniones científicas conmemorando la labor de destacados investigadores argentinos en el marco del Bicentenario de la Revolución de Mayo, como son los casos de los doctores Bernardo A. Houssay, Venancio Deulofeu, César Milstein, Alberto Taquini (padre) y Luis F. Leloir.

Desde hace muchos años el Colegiado Directivo de la AAPC, instituyó el Premio Dr. Eduardo Braun Menéndez destinado a promover la divulgación de diversas áreas del conocimiento.


b. AAPC, CONICET Y MINCYT

La AAPC, una institución no gubernamental, jugó un papel importante en la creación de las instituciones oficiales de Ciencia y Técnica de la Argentina. En efecto, con el tiempo los miembros de la AAPC comprendieron la necesidad de estructurar un organismo académico, a nivel nacional, que no sólo atendiera en forma oficial y continuada el otorgamiento de becas y de subsidios a trabajos de investigación sino que también implementara un régimen de carrera con dedicación exclusiva a la investigación.

Teniendo en cuenta este objetivo, la AAPC, junto a otras instituciones también interesadas, bregó por la creación de un “Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas” (CONICET). Este propósito fue coronado por el éxito y el CONICET fue creado, como organismo autárquico, bajo la dependencia de la Presidencia de la Nación por Decreto Ley Nº 1291 del 5 de febrero de 1958.

Su primer presidente fue el Dr. Bernardo A. Houssay quien le infundió a la institución una visión estratégica expresada en claros conceptos organizativos que mantuvo a lo largo de más de una década de conducción. De esta manera la AAPC actuó como un antecesor del CONICET.

Hoy el CONICET es el principal organismo dedicado a la promoción de la ciencia y la tecnología en la Argentina y coordina las “Carreras del Investigador Científico y Tecnológico” y del “Personal de Apoyo a la Investigación”, el otorgamiento de becas para estudios doctorales y posdoctorales, el financiamiento de proyectos y de unidades ejecutoras de investigación y el establecimiento de vínculos con organismos internacionales gubernamentales y no gubernamentales de similares características.

La AAPC también estuvo vinculada con la creación de la Secretaría de Ciencia y Técnica, en 1969. En efecto, los cuadros de esta nueva institución se nutrieron de los integrantes de la AAPC, como Alberto C. Taquini (padre), primer Secretario de Ciencia y Técnica, y Jorge Comín. La Secretaría fue elevada a rango ministerial, con la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, en diciembre de 2007.

Como se ve, el primer Presidente del CONICET y el primer Secretario de Ciencia y Técnica fueron también Presidentes de la AAPC.

vi. Historia de la AAPC: se recomienda visitar la página
https://es.wikipedia.org/wiki/Asociación_Argentina_para_el_Progreso_de_las_Ciencias, así como el artículo Ciencia, sociedad y Estado en la Argentina. Un abordaje a través de la Asociación Argentina para el Progreso de las Ciencias (1930-1943), que se puede encontrar acá.