logo_aapc_new_web_2logo_aapc_new_weblogo_aapc_new_web_2logo_aapc_new_web_2
  • Inicio
  • Institucional
    • Autoridades
    • Miembros
    • Contacto
  • Publicaciones
    • Libros
    • Revista CeI
    • Revista CeI Reseñas
    • El foro de AAPC
    • SERIE FUTUROS
    • Reseñas del fin del mundo
    • Semblanzas homenaje
    • Rev. de las Asociaciones Científicas
    • Índice de temas publicados
  • Noticias
    • Noticias institucionales
    • Destacadas en C&T
  • EPAC
✕
«ES IMPOSIBLE QUE NO HAYA VIDA EXTRATERRESTRE»
16 abril, 2017
LA MOLÉCULA CORTISTATINA REDUCE EL NÚMERO Y TAMAÑO DE LAS PLACAS DE GRASA EN EL SISTEMA CARDIOVASCULAR
17 abril, 2017
17 abril, 2017


Los sueños activan las mismas zonas del cerebro que usamos cuando estamos despiertos, según una nueva investigación cuyos resultados se publican en la revista   Neuroscience.

Tanto durante el estado de vigilia como durante el sueño, se activan las mismas partes del cerebro ante la conciencia de ciertos contenidos, lo que permite a los científicos predecir la ausencia o presencia de sueños en una persona. El sueño es una forma particular de conciencia. Durante el sueño nocturno, la consciencia varía enormemente: puede estar ausente o presente en forma de pensamientos, imágenes o sueños.

Lo que determina estos cambios de consciencia continúa siendo un misterio. El sueño está formado por ciclos de ondas largas, ondas cortas (ambas conforman el denominado sueño No-REM) y sueño paradójico o sueño si-REM. Los ciclos de ondas cortas y sueño paradójico o si-REM se alternan entre sí y duran unos 90 minutos. En una noche pueden darse entre 4 y 6 de estos ciclos.

Si es verdad que la mayor parte de los sueños ocurren en el momento del sueño paradójico (REM), cuando la actividad cerebral es muy rápida, esta investigación ha descubierto que también se puede soñar y tener experiencias incluso en las fases no REM, cuando la actividad cerebral es mucho más lenta. Durante el sueño REM, las personas no recuerdan los sueños. Esto plantea un problema en la comprensión de las diferentes fases del sueño, y diversas teorías se han planteado para explicar la percepción de sueños en momentos diferentes de actividad cerebral.

ZONA POSTERIOR DEL CEREBRO
El equipo de Francesca Siclari, directora del Centro de Investigación sobre el Sueño del Centro Hospitalario Universitario Vaudois en Lausanne, Suiza, junto con investigadores de Ginebra, Italia y Estados Unidos, ha intentado descifrar este enigma utilizando una electroencefalografía de alta resolución, gracias a 256 electrodos colocados en la cabeza y el rostro de los participantes en la investigación, según explica un comunicado del CHUV.

Los investigadores reunieron a 32 participantes, despertándolos varias veces durante la noche para preguntarles si habían tenido sueños o no. A continuación compararon la actividad cerebral entre los periodos en los que los sujetos decían haber soñado y los períodos en que no tenían experiencias oníricas.

Lo que comprobaron es que, independientemente de la fase en la que se encontraba el sueño, las experiencias soñadoras ocurrían cuando se activaba una zona posterior del cerebro que estos científicos han llamado posterior cortical hot zone.Así descubrieron que el hecho de soñar deja una huella en esta ‘zona caliente’ del cerebro.

Esto explica, según los investigadores, que los sueños puedan ocurrir en diferentes etapas del sueño, cuando esta zona caliente está activa, independientemente de la actividad que tenga lugar en ese momento en otras regiones del cerebro. La nueva zona que se activa con los sueños reagrupa a diversas zonas cerebrales conocidas, precisa Siclari.

LAS MISMAS ZONAS CEREBRALES
En una segunda experiencia, observando la activación de esta zona caliente del cerebro en tiempo real, los investigadores fueron capaces de predecir la presencia o ausencia de sueños en los voluntarios, con una precisión del 90%.

Por último, los investigadores analizaron la actividad cerebral durante el sueño REM de siete de los participantes, acostumbrados a dar una información detallada de sus sueños.Así pudieron observar que cuando en nuestros sueños aparece una cara, por ejemplo, además de estar activa la zona caliente identificada por los investigadores, se activan también otras zonas del cerebro implicadas en el reconocimiento facial. Lo mismo ocurre con otras imágenes asociadas a palabras, movimientos, aspectos espaciales o pensamientos.

Para los investigadores, esta constatación demuestra que los sueños usan las mismas zonas cerebrales que utilizan nuestras experiencias en estado de vigilia. Por lo tanto, concluyen, se puede afirmar que el sueño es una experiencia real que ocurre mientras dormimos, y no una falacia imaginaria, como se ha pensado frecuentemente hasta ahora, ya que hasta incluso deja una huella en el cerebro.

17-04-17 | Tendencias21 |

Artículos relacionados

10 noviembre, 2022

IDENTIFICADAS LAS CÉLULAS RESPONSABLES DE LA RECAÍDA EN EL CÁNCER DE COLON


Leer más
7 noviembre, 2022

RECONSTRUYEN MEDIANTE LA GENÉTICA HUMANA LA COMPLEJA HISTORIA DE CÓMO SE POBLÓ AMÉRICA


Leer más
7 noviembre, 2022

LOS MISTERIOS DE LOS RAYOS CÓSMICOS SE RESUELVEN BAJO EL HIELO DE LA ANTÁRTIDA


Leer más

Secciones especiales

  • Grandes temas ambientales
  • Rincón matemático

Sobre la AAPC

  • Quiénes somos
  • Autoridades
  • Miembros
  • Publicaciones
  • Historia de la AAPC

Acerca del EPAC

  • Sobre nosotros
  • Jornadas abiertas
  • Asociaciones
  • Declaraciones y Comunicados

Contacto

  • Av. Alvear 1711, 4º piso.
    Buenos Aires, Argentina.
    TE: (+54) (11) 4811-2998
    Lunes a viernes de 10 a 17 h.

La AAPC en las redes sociales

Copyright © 2017 ASOCIACIÓN ARGENTINA PARA EL PROGRESO DE LAS CIENCIAS. Todos los derechos reservados. Lo expresado por los autores o anunciantes, en los artículos o avisos publicados, es de exclusiva responsabilidad de los mismos. El contenido de esta página web está protegido por las leyes de propiedad intelectual.